miércoles, 9 de septiembre de 2009

Opiniones impuestas

Eugenio se indigna. Y con razón. Hoy le he contado que ha habido un debate en la radio de más de media hora sobre las declaraciones del piloto de Fórmula Uno Alguersuari: "Las mujeres conducen peor que los hombres".

Evidentemente esto ha generado una gran polémica y acalorado debate. Porque en este país hay ciertas cosas que no se pueden decir. O se opina lo que obligan a opinar, o te crucifican (paradójico, no? ahora que quitan los crucifijos de los colegios).

Y para obligar a opinar están las cadenas del régimen. Una especialmente, y eso que es privada. La que encrespa a Eugenio. Los sábados por la noche se va a su camita cuando empieza el debate manipulador de un señor que lo tuvo que pasar muy mal con el acné. De un lado los buenos: falsos progres. Del otro lado, los malos: ultraconservadores que causan estupor desde el primer plano. No hay estados intermedios. El debate no es tal, y a imponer la opinión. La de los buenos, claro.

Pero peor aún llevaba Eugenio el late night que había en esa misma cadena hasta hace unos años. Eso sí que era manipulación disfrazada de falso progresismo y fieles borregos. Más que borregos, hienas, ya que como tales reían público en directo y en sus casas. El tal programa estaba dirigido por un personaje cuya palabra era evangelio. Su homilía incluía momentos estelares y aplaudidos, como portar una foto del presidente de los Estados Unidos y decir "este tío es un hijo de puta". El programa se completaba con eruditos colaboradores; en su mayoría meretrices (Eugenio no dice tacos), drogodependientes y participantes de la más alta alcurnia del primogénito de los reality show en España.

Lo que nunca llegó a entender Eugenio es la paradoja de la homosexualidad. Mientras el profeta defendía la igualdad de los homosexuales a todos los niveles, tenía a uno haciendo de loca para mofa del público. En qué quedamos?

Por cierto, hoy Eugenio me ha preguntado lo mismo que un compañero del trabajo ayer: cuándo es la manifestación de "artistas" por el No a la Guerra de Afganistán? Él quiere una pegatina de No a la Guerra. Qué decepción se ha llevado cuando le he dicho que esta vez no hay.

Va a leer el periódico todos los días. Quiere saber cómo van los sondeos para las próximas Generales. Dice que está convencido de que como cambie el huésped de Moncloa, va a tener su pegatina del No a la Guerra. A él le hace ilusión tener una pegatinita que en su día se llevó tanto.

1 comentario:

  1. Lo siento por ti Eugenio,pero de momento no vas a tener pegatina.Informarte,que nuestros soldados destinados en Afganistán (recordar que uno se alista voluntariamente al Ejército Profesional) no están en guerra,sino en Misión Humanitaria (que suena más progre y liberal).Pero parece que los vecinos de la zona no lo llegan a entender y no paran de mandarnos fuego de mortero y darnos algún que otro susto con ataques por la espalda.
    En fin,que le vamos a hacer,seguiremos con la pegatina del "Nunca Mais",aunque lleguen galletitas de fuel a Doñana o esté un viejo submarino nuclear en Gibraltar y nadie diga nada...y los Bardem ??

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