Y Eugenio asomado por la ventana, afinando la vista, ni los ve ya de lejos. Se gira y me mira con algo de pena porque la Navidad se acabó. Ha pasado tan rápido y tan feliz con su glotonería, que ni se ha dado cuenta. Bueno, excepto por unos gramos de más que ha acumulado en su barriguita de pelo blanco, apoyada en el suelo entre dos patas que tiene que abrir ligeramente para liberarla.
¿Y ahora qué viene? Antes de Navidad estábamos todos esperando que llegara con ganas y más o menos ilusión, según el sujeto. Y antes de ese particular adviento de cada uno, el famoso puente. Pero ahora que ya todo eso pasó y se disfrutó, ¿qué hito, momento, celebración o fecha es la que esperáis? Me lo pregunta Eugenio.
¿Y tú, Eugenio? Él lleva una vida medianamente monótona, de costumbres que va adaptando a la época del año. Se queda pensando, mirando al infinito (hay a quien le da miedo ver a un gato mirando fijamente a la nada), se rasca la oreja derecha cerrando el párpado; y me dice que lo siguiente que espera es la primera mañana en que la primavera entre por la ventana.
Al final, amo y bestia, sin saber quién es quién, acaban teniendo gustos parecidos. El otro lo que espera es su año nuevo, el primer día que huela a azahar en la ciudad de las personas (en bicicleta). Antes de eso, por cierto, se deberá haber firmado la separación de cohabitación con Eugenio, a través de escrituras.
¿Y tú, lector de Eugenio, qué es lo siguiente que esperas con ilusión que llegue?
Querido Eugenio:
ResponderEliminarEstoy muy de acuerdo contigo. Ciertamente el momento en el que el azahar abre y su olor inunda Sevilla es algo que también yo espero.
Me sumo con mi pequeña aportación´: yo espero también con ansiedad que cambie la hora y las tardes se alarguen para poder pasear por el río.
Que Eu nos hable del Amor...
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