Estaba bien cerradita con los candados de las continuas victorias de la selección española. Pero todos esos candados han saltado con el tropiezo en el debut mundialista ante Suiza. Dice Eugenio tropiezo porque espera que se quede sólo en eso y no se convierta en el primer hito de un nuevo sonoro fracaso.
Tropiezo o comienzo del fin, a los españoles nos ha bastado para sacar a paseo trapos sucios hasta ahora guardados. Así, los murmullos sobre cómo afecta la presencia de Sara Carbonero en Sudáfrica a Casillas -antes, San Iker- se han convertido en clamor popular, seguramente infundado. Para seguir, el anterior seleccionador ha empezado a largar desde su olimpo de entrenador campeón de la Eurocopa. Como consecuencia inmediata, todas aquellas voces calladas por ese triunfo han vuelto a la carga, retomando el repertorio de clásicos improperios -más o menos merecidos- contra el "sabio de Hortaleza".
Y la polémica de "La Roja". Ya son multitudinarios grupos de Facebook como "yo animo a España o a la selección española, pero no a La Roja". Cuando se ganaba y éramos favoritos, todos contentos. Ahora nos empezamos a plantear cosas. Hay quien piensa que eso de "La Roja" tiene connotaciones políticas, como nació de Cuatro...Eugenio no sabe si realmente es así -en cuyo caso querrá hacerse inmediatamente de los grupos de Facebook correspondientes- o es un desvarío de alguien muy mal pensado.
Siguen y siguen saliendo truenos de la caja. Así somos. Ay cómo nuestros chavales la pifien, otra vez...
Tienes mucha razón... el ser humano es así.
ResponderEliminarAunque hay quien lo vislumbró antes de que empezara el Mundial, antes de que nadie imaginase la debacle con Suiza ("Tocará esperar otros cuatro años" post del mes de Mayo en contodosmisrespetos@blogspot.com)... Ya en Mayo lo vi claro...
Los que se apuntan ahora al carro tienes razón que son unos oportunistas, como los que abundan en este país...
Un abrazo.