viernes, 11 de diciembre de 2009

Eugenillos por el mundo

Ya va entrando el frío. Eugenio se pasa gran parte del tiempo en su caldeado refugio debajo de la mesa, pegado literalmente al brasero. Debe escuchar la televisión desde ahí abajo, porque el otro día me preguntó si todas las noches ponen el mismo programa en la tele.

Le resulta entretenido; pero, hombre, que cada día haya un programa que llamaremos del tipo "Eugenillos por el mundo", es un poco cansino. Y va camino de convertirse en muy cansino. Todo por lo mismo de siempre, una cadena innova, o importa un formato del extranjero, tiene éxito y, automáticamente, el resto cogen el perro y le cambian el collar. Hasta que de tanto verlo, al perro no lo querrán ya ni los perros.

No duda en admitir que le fascina conocer cualquier esquina del mundo de una manera tan fresquita, parafraseando a su amigo Carioca. Son varios los elementos que se han conjugado para llevar estos programas al éxito: turismo, cultura, curiosidad, la envidia sana, o no, de ver cómo gente corriente disfruta de la vida fuera de lo ordinario, incluso que pique el gusanillo de salir a vivir fuera.

Pero su olfato felino le dice que no queda mucho para que el formato se agote. No sabe si definirlo como que morirá de éxito o por aburrimiento. Por uno o por otro, no tardará demasiado en bajar el share, y a otra cosa, mariposa.

El que a Eugenio no le cansa es el Loco de la Colina. Cómo disfruta con esas entrevistas pausadas, relajadas y profundas a tan variopintos personajes. Le encanta Juan Luis, el Sabio de Tarifa. Está tranquilo, al Loco no le pueden copiar tan fácilmente. No corre peligro externo de desaparición, seguirá hasta que él quiera.

Termina hoy Eugenio pidiéndome que agradezca el paseo por lo sentidos de varios de sus seguidores. Ha disfrutado escuchándome leerle esas vivencias. Le fascina la diversidad que existe en los seres humanos.

3 comentarios:

  1. Interesante tema de debate. Y sigue aquí mi aportación.

    Aquí hay que diferenciar cuatro tipos de Eugenillos:

    1) los eugenillos del mundo que llevan dos años en Malasia. Echan de menos todo, se adaptan como pueden y su historia interesa.

    2)aquellos eugenillos que llevan 34 años en Pekin (perdón, Beijing) y tienen los ojos más rasgados que gengis khan (ya sé que no era chino). Esa historia aburre.

    3) Eugenillos que están en Lisboa. Eso es un tangazo directamente. El fin de semana van a su casa y traen salmorejo de la madre. Eso ni es eugenillo ni es na.

    4) Eugenillo fusión. Es aquél que se cree que ser español (andaluz en este caso) significa intentar cantar flamenco, intentar bailar flamenco y aspirar a heredero de Miliki. Estos eugenillos me darían risa si no me dieran pena.

    Saludos desde
    http://nuestroanalisis.blogspot.com/

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  2. Hay otro Blogerus y son los que aspiran a ser Eugenillos...

    aquellos que anhelan vivir una experiencia de este tipo y salir de la gatera para ir páramos diversos donde maullar y arañar hacerse Eugenios hechos y derechos.

    Respondes tu a este tipo de felino?

    http://carlosmascort.blogspot.com/

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  3. Eugenio, yo siento disentir de Blogerus. A mí me interesan más los Eugenillos que llevan cientos de años donde sea. Esos son los que tienen algo que contar, los que sienten añoranza patria pero han asumido que uno no es de donde nace, sino de donde pace, los que han adaptado sus vidas a otras culturas y han sabido amalgamar la suya de nacimiento con la que han adoptado... en resumen, esos son los que me gusta escuchar.
    Los numerosos becarios del ICEX que llevan seis meses en Eugenillolandia y saben que están de paso y sólo piensan en la Semana Santa, la Feria, el pescaíto y la servesita... esos, ni aportan nada, ni me interesan.
    Y en cualquier caso, entre Eugenillos y Eugenillas andaluces y andaluzas (como dirían los tuyos, lector y comentarista ;-) por aquello de mis hijos y mis hijas han ido a jugar con tus hijos y tus hijas) por el mundo, Eugenillos Callejeros y Viajeros, Eugenillos madrileños, Eugenillos Españoles... está una de ver gente repetida hasta el gorro. Como cada vez que surge una idea buena, de tanto usarla, acaban por gastarla.
    Aprovecho para dar la enhorabuena a todos los recién inspirados por sus respectivos Blogs.

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