Ya anda Eugenio nervioso con los preparativos de la cena de Nochebuena. Observa fijamente y se relame. Sus días grandes están por llegar. Los aguinaldos en forma de gambas, carne rellena o langostinos le darán sentido al año, e incluso a visitas que le suelen resultar molestas.
Desde que vio llegar las bolsas desbordantes de manjares, sabía que no iba a poder pensar en otra cosa. Así que ayer ya me hizo su reflexión semanal. Aunque más que reflexión es una duda que, como gato casero poco sociable, le surge.
La cuestión es que ve que de unos días a esta parte, y en adelante, se suceden los intercambios de parabienes, buenos deseos y un amplio repertorio de frases hechas entre nosotros, los humanos. Nos felicitamos las fiestas - para él lo son - desplegando unas muestras de afecto, aprecio y cariño al prójimo que, en general, no se corresponden con el trato y sentimientos que tenemos hacia él el resto del año.
¿Entonces qué? ¿Se nos ablanda el corazón en Navidades? ¿De repente nos volvemos unas excelentes personas durante un par de semanas? ¿somos más falsos que Judas (Iscariote, con propina)? ¿o somos animales de costumbres?
Eugenio es el mismo todo el año. Así que os desea a todos que paséis una Feliz Navidad y tengáis buena entrada del año. Igualmente, os desea que del 1 al 15 de Enero también todo os vaya muy bien, y así sucesivamente. Pero llevémonos bien, que nadie le robe la comida, le haga rabiar, ni le diga lo que tiene que hacer. El territorio, marcado. Su primo es el rey de la selva, algo lleva él en los genes.
Estas fiestas son por un lado hipócritas, no lo vamos a negar, ya lo has dicho, sólo somos y deseamos bondades estos 15 dias?
ResponderEliminarPero quizás vengan bien, para frenar, para dar un paso atrás, recular, ver, valorar y desear lo mejor. De lo contrario podríamos encontrarnos que sin estas fiestas, ni siquiera seríamos capaces de tener un buen deseo en todo el año. Muchos nos tomamos la vida, el trabajo, el ritmo diario como una guerra insensible que te acartona, te desvía de las prioridades, de lo esencial y eso no puede ser.
Siendo esta mi opinión, y como dijo Lennon, Give Peace a Chance, War is over...
C.
Querido Eugenio: Felices Fiestas.
ResponderEliminarYo es que tengo el corazón blandito todo el año y no necesito que lleguen estas fechas para tener un buen deseo. Debe ser el mundo de color... Ojalá os inunde a todos este año que entra. Es bueno para ver la realidad desde otro ángulo. Tomarse la vida con un poco de azúcar y canela es lo más inteligente que se puede hacer. En Navidades y el resto del año. Un beso.