Pasando por la extrañeza. Esos han sido los estados de ánimo de Eugenio desde que acabó el partido del Miércoles hasta hoy. Bien es conocido su patriotismo, así que la alegría inundaba su peludo y orondo cuerpo tras el pitido del árbitro. ¡¿cuándo íbamos a soñar nosotros con llegar a la final de un Mundial tras arrasar a Alemania en semis?! Ese era el contenido de los sms e emails que se intercambiaba con sus gatunos amigos. Y entonces le entró la extrañeza.
Qué sensación más rara. Normal. Es la primera vez en la historia que llegamos hasta aquí. Antes todo habían sido decepciones. La primera con uso de razón fue en el Mundial de Estados Unidos, cuando Baggio nos echó y Luis Enrique lloraba desconsolado con la nariz destrozada. Después Inglaterra nos eliminó de su Eurocopa en la tanda de penalties. Lo de Francia desató sus iras contra Clemente. Las mismas que descargó contra Raúl dos años después tras fallar el penalty contra los galos en cuartos de la Eurocopa en Holanda. La mafia china -o coreana, qué más da- nos largó injustamente del Mundial de Corea, el de su Joaquín. Qué patética la participación en la Eurocopa de nuestros vecinos, con triste eliminación en la primera ronda. Como también lo fue en el último Mundial. Siempre superados cuando nos enfrentamos en partido oficial contra uno de los grandes...hasta la última Eurocopa. Como dice su amigo Tirano - gato de la Alameda sin pulgas- cuando en Austria pasamos a semis ante Italia en los penalties cambiamos nuestro sino. Nos despojamos de todos los complejos y de verdad creímos que podíamos ser grandes también. ¿Por qué no entrar en el club de los Francia, Italia, Alemania, Brasil o Argentina? Y ahí nos metimos tras vencer a Alemania en la final de Viena.
Había que confirmarlo en el Mundial. Confirmado. Y ahora, a ganarlo. Tras superar la extrañeza, Eugenio rebosa optimismo. No consigue ser objetivo con el fútbol. Ni tan sólo un poquito. Anda por los tejados diciéndole a su pandilla que está convencido de que mañana vamos a ver la mayor goleada de la historia en la final de un Mundial. De España, claro.
Esperemos que no te equivoques, Eu. Como Paul.
Eugenio, la mayor goleada en una final del mundial fue la que le marcó Brasil a Suecia en el 58. 5-2.
ResponderEliminarhttp://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/thumb/6/6e/De_overgave_van_breda_Velazquez.jpg/721px-De_overgave_van_breda_Velazquez.jpg
Qué suerte tienes Eugenio de no haber estado frente a la pantalla para otros fracasos previos al de USA.
ResponderEliminarMi primera sensación de fracaso fue en el 82 donde yo apenas tenía consciencia, pero sólo oia hablar de la Brasil de Socrates/Zico, la Alemania de Schumacher y otros, la Italia de Rossi o la Francia de Platini...España por ningun lado, entendí que ya había quedado fuera...con Honduras y otros del estilo. El 12-1 compensó y nos clasificó para una Eurocopa donde parecía que renacíamos..cascamos a Alemania en el último minuto y a una Dinamarca que asustaba por Europa. Pero en la final se reforzó el "jugamos como nunca, perdimos como siempre" ante un Platiní que era el mejor jugador del mundo sin discusión.
Y de ahí al principio de la pesadilla, el 86. Una de las mejores generaciones de fútbol (Zubi, Victor, J.Alberto, Calderé, Salinas, Marcos, Carrasco, el Buitre, Michel, Sanchís y otros) El gol de Michel anulado ante Brasil, la ilusión con el Buitre machacando a Dinamarca (favorita) y de repente...un rival fácil en cuartos...Bélgica...y el penalty fallado (o parado). El resto es historia.
Los hijos del 92 no saben de complejos. Los hijos del 92 calculan la derrota como posibilidad, pero tras jugar, no antes de...no hay derrotismo..no hay camisetas fuertes, no hay armarios de 2m alemanes y ni rastreros italianos ni malabaristas brasileños. No hay americanos fuertes en la NBA, no hay especialistas en hierba o tierra que te puedan ganar de antemano en tenis, no hay motociclistas ni corredores de F1 mejores.
No hay nada que te pueda ganar mentalmente y eso es lo que los nuevos deportistas tienen...mentalidad de ganadores. El franquismo y tercermundismo deportivo, batido por personajes como Santana, Ballesteros, Ochoa, Bahamontes...quedó atrás, afortunadamente. Ahora somos una potencia...ahora, nosotros derrotamos a los demás antes de empezar.
Alemania sale derrtotada, los tenistas salen acomplejados ante Nadal y los americanos respetan a Gasol. La cabeza lo es todo. Y dejar atrás la Historia es lo mejor que podían haber hecho.
Ya hemos hecho Historia..hoy haremos más.
Viva España!!!!